La presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, Angelique Coetzee, fue la responsable de alertar a las autoridades de su país sobre la existencia de una nueva mutación del virus SarsCov2, lo cual ha puesto en alerta asimismo a otros organismos internacionales y llevado a que otros países instruyan a ciertas restricciones para viajar a Sudáfrica.
Durante una entrevista con el medio The Telegraph la doctora Coetzee explicó que sus alarmas saltaron a inicios de noviembre cuando detectó entre sus pacientes contagiados que había una fatiga extrema y carecían de los síntomas usuales como perdida de olfato y gusto.
Por ello Coetzee avisó al comité consultor de las vacunas sobre una posible variante el 18 de noviembre, donde además en todos sus pacientes ya se presentaba este cansancio intenso.
Por lo que se sabe hasta el momento aquellas personas contagiadas por la variante Ómicron desarrollan una enfermedad “leve” que reflejan dolor muscular y cansancio durante varios días, asimismo la doctora mencionó que los principales afectados son las personas que no han sido inoculadas.