El ciclón invernal que azota la costa este de Estados Unidos provocó hoy la cancelación de más de tres mil vuelos en los aeropuertos de esta región del país, así como alteraciones en los sistemas locales del transporte público.
De acuerdo con el sitio de monitoreo de servicios aéreos FlightAware, los tres aeropuertos que dan servicio a la zona urbana de Nueva York son los más afectados (Newark, LaGuardia y John F. Kennedy), así como la terminal internacional Logan, en la ciudad de Boston.
Newark y Logan cancelaron más de 70 por ciento de sus vuelos de salida, y más de 60 por ciento de los servicios entrantes; LaGuardia suspendió 65 por ciento de sus llegadas y más de 55 por ciento de sus salidas; en tanto que las cancelaciones de John F. Kennedy son poco menores de 30 por ciento.
Las aerolíneas American, Delta, Southwest y United advirtieron por su parte de largas demoras y cancelaciones en docenas de aeropuertos en todo el país.
Trece estados desde Carolina del Sur hasta el extremo norte de Nueva Inglaterra, en la frontera con Canadá, operan bajo una alerta de nieve. Además de la nevada, los servicios meteorológicos advirtieron de poderosas ráfagas de viento.
En la ciudad de Nueva York hay una alerta de tormenta invernal a partir de esta mañana y hasta la una de la tarde del viernes. Se espera una precipitación de hasta 15 centímetros de nieve en la ciudad.
El gobierno del estado de Nueva York advirtió que en el norte y el este de esta entidad podrían recibirse incluso hasta 30 centímetros de nieve durante los próximos cinco días, principalmente en la zona suburbana de Long Island.
Además de los aeropuertos, la tormenta ha alterado las operaciones de los trenes rápidos Amtrak, que anunció una reducción en el número de sus servicios entre Nueva York y Boston, así como cancelaciones de trenes hacia Washington DC y Virginia.
Los autobuses de la empresa Greyhound que viajan entre Montreal, Boston, Nueva York, Washington y Nueva Jersey también fueron cancelados.
En un mensaje, el gobernador Andrew Cuomo advirtió que aunque Nueva York no es ajeno a las nevadas, en esta ocasión enfrenta la combinación de dos sistemas de presión atmosférica, lo que crea el efecto del ciclón invernal.
“Tenemos equipo y personal desplegados en todo el estado y estamos listos para responder cuando y donde sea necesario. Les pido a todos los neoyorquinos que se mantengan informados, que estén a salvo y que se preparen para el frío y la nieve”, pidió Cuomo.
