La amenazaron con hacerle también daño a su familia si no cooperaba, dice.
Una banda bien organizada obligó a la empleada de una sucursal de BBVA, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero, a sustraer de la bóveda y de cajeros automáticos 14 millones de pesos.
Los delincuentes le colocaron una suerte de cinturón explosivo y luego, a través de una videollamada a su celular, le dieron instrucciones de lo que debía hacer para sacar el dinero y a dónde llevarlo.
De acuerdo con la carpeta de investigación FIGAM/GAM-4/UI-2C/D/00077/05-2020 el robo ocurrió el viernes pasado cuando la mujer identicada como cuando fue interceptada por sujetos armados a bordo de un microbús, quienes le cerraron el paso y la amagaron.
Le dijeron que sabían todo de ella, que tenían vigilados a su esposo e hijo, y le colocaron
los aparatos explosivos. La mujer arma que no tuvo opción.
En la sucursal pidió ayuda a otra compañera de trabajo para tomar el dinero de la bóveda
y cajeros automáticos, luego de mostrarle el cinturón con el explosivo.
Entre las dos guardaron los billetes en bolsas de plástico y un bote de basura.
Luego, en su vehículo manejó hasta las calles de la colonia Alta Villa, en Ecatepec, Estado
de México, donde le dijeron que abandonara la unidad, que se diera una vuelta y regresara
en 10 minutos.
Karina narró a las autoridades que en el auto le dejaron la llave del candado con que le
pusieron el cinturón con los explosivos, mismo que después de quitárselo lo arrojó a un
lote baldío.
Cuando los peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina lo encontraron
pidieron la intervención de los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
de la 37 Zona Militar, quienes desactivaron el artefacto explosivo, según una tarjeta
informativa.
Explicaron que estaba mal elaborado, pero representaba un riesgo en caso que explotara
por accidente, ya que el mismo no podía ser activado vía remota.
Los militares detallaron que el artefacto estaba compuesto de un regulador de corriente,
un chispero y cuatro elementos pirotécnicos, con un contenido de 32 gramos de pólvora,
motivo por el cual dieron aviso al Ministerio Público federal, con sede en Ecatepec,
iniciándose ahí la carpeta de investigación correspondiente.
Como parte de la indagatoria, la scalía local, en coordinación con su homóloga en el
Estado de México, revisan cámaras de vigilancia y seguridad del trayecto de la casa de la
empleada a la sucursal bancaria, para ubicar el momento en el que la víctima fue
interceptada.
La institución bancaria dio a conocer que la trabajadora fue engañada, que no hubo tal
explosivo y que colaborará con las autoridades para esclarecer el ilícito.