Garmendia se aferra a la dirigencia estatal de Morena

Manolo Zitle 

Después de la humillante derrota electoral en la capital del estado y municipios conurbados, ocasionada por la imposición de candidatos, muchos de ellos ajenos a la 4T, el dirigente estatal de Morena, Edgar Garmendia de los Santos, quien ha sido denunciados por la presunta complicidad en la venta de candidaturas, se aferra a dejar el cargo y advierte que la renovación de la dirigencia podría aplazarse por lo menos seis meses debido a la Impugnación del padrón de militantes. 

 

Aun cuando la renovación de la dirigencia estatal del Partido Movimiento Regeneración Nacional debe llevarse a cabo en el mes de octubre, de acuerdo a los estatutos de Morena, Garmendia de los Santos señaló que ante la vigencia de la impugnación presentada en el 2019 del padrón electoral, la renovación de la dirigencia deberá esperar.

Aseguró que será el CEN y la Comisión Nacional de Organización de Morena quienes determinen las acciones a tomar; no obstante, anunció que iniciará una gira por el interior del estado para arrancar con la renovación del partido, donde no quita el dedo del renglón de expulsar a los militantes que han sido críticos a las acciones y a los pésimos resultados electorales en Puebla capital y la zona conurbada durante su periodo al frente de Morena. 

 

Pese a que en su discurso ha llamado a la unidad, Edgar Garmendia ha amenazado a militantes, que han alzado la voz, de quedar fuera del proceso de renovación de Morena e incluso de expulsarlos, argumentando que será la militancia quien decida si se deben o no expulsar a algunos perfiles que no aportaron nada a la jornada electoral. 

 

Tras perder la posibilidad de llegar por la vía plurinominal a la próxima legislatura local, cuya asignación también fue impuesta por su voluntad, a pesar de los resolutivos de los órganos jurisdiccionales electorales, Garmendia de los Santos se aferra a la dirigencia estatal de Morena aun cuando consejeros electorales promovieron una denuncia ante la Comisión de Honestidad y Justicia por complicidad con su hermano, Pedro Isaías, en la probable venta de candidaturas durante el pasado proceso electoral.