La ola de protestas en Estados Unidos y el mundo por la muerte de George Floyd cada vez se hace más extensa, nutrida y sonora. La opresión racial, muy presente aún en nuestros tiempos, detonó la indignación acumulada durante décadas de ofensas de toda clase. Los reclamos “Justicia” y “Basta ya” se escuchan por todo el globo, ante uno de los casos de abuso de autoridad más crueles de la última época. Así de desarrolló:
El 25 de mayo, George Floyd, un estadunidense de 46 años, acudió a la tienda Cup Foods, en Minneapolis, Minnesota, a comprar unos cigarros alrededor de las 20:00 horas, según relatos de testigos. Una vez en el lugar, al momento de pagar, el empleado responsable, un adolescente, dedujo que el billete de 20 dólares, con el cual intentó pagar Floyd, era falso, por lo que llamó a la policía.
George Floyd, quien tenía ya varios años viviendo en Minneapolis tras mudarse de su natal Houston, Texas, era cliente habitual de la referida tienda de conveniencia, según confirmó el dueño de la tienda, Mike Abumayyaleh, quien ya no se encontraba en ese momento en el lugar.
Hasta antes de la pandemia de coronavirus, George Floyd se desempeñaba como guardia de seguridad, pues, como a miles de estadunidenses, la crisis sanitaria le arrebató su empleo.
Durante la llamada al 911, el empleado de la tienda reportó que le había exigido a Floyd que devolviera los cigarros, pero que no quería hacerlo. Además, el joven indicó que el hombre parecía estar “borracho” y que “no estaba en control de sí mismo”, según se puede leer en la transcripción de la llamada a los servicios de emergencia, publicada por las autoridades.
Detención de George Floyd: así fue el arribo de los policías
Minutos más tarde, alrededor de las 20:08 horas, dos policías llegaron al lugar. Floyd, por su parte, se encontraba con otras personas en un auto estacionado a la vuelta de la tienda. Hasta el referido punto se trasladaron los agentes, y uno de ellos, Thomas Lane, inmediatamente sacó su arma y apuntó a Floyd, ordenando que le mostrara las manos.
Según un informe de los fiscales, en el cual no se explica por qué el mencionado policía mostró su arma, Floyd “se resistió activamente a que lo esposaran”, pero que, tras conseguirlo, el detenido por “utilizar moneda falsificada” se comportó conforme.
Floyd le dijo a los policías que era claustrofóbico y se desató el forcejeo
Una vez esposada, los policías trataron de meter a su patrulla a George Floyd, pero este se puso tenso y argumentó que sufría claustrofobia, según el mismo informe, por lo que comenzó un forcejeo.
Por lo anterior, alrededor de las 20:14, Floyd cayó al suelo, y fue en ese momento cuando arribó el agente Derek Chauvin. Una vez más intentaron meter a George a la patrulla, pero volvió a caer al suelo, momento a partir del cual Chauvin colocó su rodilla sobre el cuello del detenido, presionando de forma brutal.
Derek Chauvin presionó el cuello de George Floyd por casi nueve minutos
A partir de ese momento, los testigos comenzaron a grabar lo acontecido, ante la angustia de Floyd quien desesperadamente le pedía a Chauvin que se detuviera. “Por favor, por favor, por favor. No puedo respirar”, gritaba.
Durante los siguientes 8 minutos y 46 segundos, el policía mantuvo su rodilla en el cuello de Floyd, según el informe de los fiscales, hasta que este último dejó de reaccionar. Ante esto, los testigos demandaron que le revisaran el pulso, y el oficial Kueng afirmó que no lo detectó.
Fue hasta entonces cuando Chauvin retiró su rodilla y pidieron una ambulancia, en la que trasladaron a George al Centro Médico del Condado de Hennepin, donde una hora más tarde fue declarado muerto.