Manolo Zitle
Sin poder esconderse más del estrepitoso y humillante fracaso, Claudia Rivera Vivanco apareció ante los medios de comunicación para reconocer su derrota y justificar que perdió en una elección inédita y atípica en la capital del estado.
Después de ocultarse en la tarde-noche de su caída, Claudia Rivera señaló, una vez que los resultados del PREP no le favorecen y son irreversibles, que respetará los resultados de la jornada electoral, así como el voto popular de los poblanos que le negaron su reelección.
Acompañada de su madre y presidenta de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, Eloisa Vivanco Esquide, la edil con licencia aseguró que las elecciones fueron inéditas y atípicas ya que nunca antes había sucedido que los resultados contravinieran las encuestas y mediciones, sobre todo porque los candidatos ganadores son los que no estaban sumados al proyecto de Morena, acusando a un “aparato más grande” que actuó en su contra.
Sin realizar un análisis objetivo de sus derrota, ni aceptar un voto de castigo a su administración municipal, Rivera Vivanco nuevamente se victimizó y señaló que se debe investigar sobre las irregularidades que se presentaron durante el proceso electoral, sobre todo los ataques de violencia de género que sufrió durante su campaña.
No aceptó la responsabilidad en la derrota de Puebla y la zona conurbada y se escudó en que Morena es más que una elección local, ya que su instituto político ganó a nivel nacional, por lo que el proceso de transformación continúa.
Tras anunciar que regresa al Ayuntamiento de Puebla el próximo 13 de junio, precisó que una vez que se definan los equipos de trabajo espera que el proceso de entrega-recepción se lleve a cabo en los términos legales y de manera transparente.