Manolo Zitle
La incapacidad del gobierno municipal de Claudia Rivera Vivanco para poner orden en el centro histórico de la ciudad de Puebla, ha ocasionado que la invasión de ambulantes llegue hasta las puertas de la Catedral, sin que la autoridad municipal haga algo por impedir que el primer cuadro de la ciudad se convierta en un verdadero tianguis.
Ante la complacencia de la edil de Puebla, los ambulantes se apropian de las calles del corazón de Puebla capital, y ya instalan sus puestos y venden sus productos en una de las entradas de Catedral, en la esquina de la 5 Oriente y 16 de Septiembre, así como en la esquina de la 5 Oriente y 2 Sur, justo en la esquina del edificio de Palacio de Justicia.
Después de que la edil de Puebla anunciara que no intervendría más en tratar de ordenar al comercio informal, dejando la responsabilidad al próximo gobierno municipal, el centro de la ciudad se convirtió en tierra de nadie y los ambulantes aprovechan la ingobernabilidad que impera en la ciudad para apropiarse de los espacios públicos.
Esto ha ocasionado que las calles del centro de la ciudad de Puebla, consideradas como patrimonio cultural de la humanidad, se estén convirtiendo en un mercado ambulante donde se venden, playeras, globos, crubrebocas, nieves, jícamas y una infinidad de productos que ocasiona la aglomeración de personas y la obstrucción del paso peatonal.
Sin mencionar la basura que se genera y el mal aspecto que da para los turistas locales y foráneos que llegan a disfrutar la belleza de la ciudad y se encuentran con las calles repletas de ambulantes y de productos que nada tienen que ver con la promoción artística y cultural de la ciudad.