Manolo Zitle
Los pésimos resultados de su administración municipal y el gran rechazo de los poblanos ante las promesas incumplidas ocasionaron que en la debacle electoral del 6 de junio, Claudia Rivera Vivanco perdiera 165 mil votos con relación a la elección de 2018, donde logró la victoria para convertirse en la edil de Puebla.
En tres años, Claudia Rivera Vivanco pasó de ser la candidata más votadas en el municipio de Puebla a sufrir la segunda derrota mas humillante de las últimas elecciones en la capital del estado, dilapidando el capital político y la confianza que le habían otorgado los poblanos tres años antes.
Mientras que en el 2018 Rivera Vivanco obtuvo una votación histórica de más de 343 mil votos, durante la jornada electoral del 6 de junio solo logró que 177 mil poblanos votaran por su reelección, ocasionando una derrota humillante de 21 votos de diferencia contra Eduardo Rivera Pérez a quien había vencido en las elecciones anteriores.
Los pésimos resultados electorales de la candidata de Morena-PT le hubieran dado el triunfo al Partido Acción Nacional (PAN), aun sin la alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya que con los 213 mil votos del blanquiazul le hubieran bastado para ganarle a Rivera Vivanco con 52 mil votos de diferencia.
La animadversión de los poblanos hacia Claudia Rivera Vivanco, ocasionada por los magros resultados de su administración pública, en temas como seguridad, obra pública, mantenimiento de vialidades y reordenamiento comercial en el centro histórico, ocasionaron que Claudia Rivera dilapidara su capital político para convertirse en una de las peores candidatas de las últimas elecciones en Puebla.