Un estudio realizado por especialistas calculó que de continuar con los malos manejos del agua, en poco más de 10 años, además de la carencia el costo por el servicio incrementará y la calidad irá a la baja en el centro del país.
El Valle de México vivirá una de sus peores crisis de abastecimiento de agua si persiste su mal manejo.
¿Un camino verde para mañana?, realizado por la Conagua, el Banco Mundial y la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México A.C. (ANEAS), el futuro de la Ciudad de México y área conurbada es desalentador si no se toman las medidas de cuidado necesarias.
En 2016, la Comisión Nacional del Agua estimó que la extracción aproximada de agua subterránea del acuífero en la capital es de 623.8 millones de metros cúbicos anuales, mientras que la recarga es de 512.8 millones de metros cúbicos anuales. El 32% de este abastecimiento para el Valle de México, proviene de extracciones insostenibles de las fuentes, es decir, mantos acuíferos que han sido sobreexplotados. Mientras que el 33% del total del agua extraída no se usa de manera eficiente en comparación con buenas prácticas internacionales.
Se calcula que si para el año 2030, no se toman medidas el Valle de México enfrentará retos cada vez más críticos en este tema.
Se cree que para ese año, el sistema de aguas de esta zona podrá cubrir solo el 50% de la demanda total de agua. El 23% seguiría proviniendo de la sobreexplotación de acuíferos a costos muy superiores a los actuales, y el 27% restante sería necesario buscarlo nuevas fuentes. Esto podría generar conflictos sociales entre ciertos sectores de usuarios, como los agricultores. Los costos económicos para su manutención crecerían casi el triple, llegando a los 35 millones 300 mil pesos, estima el estudio.
El estudio detalla que aunque las autoridades correspondientes en coordinación con la población emprendan acciones para lograr un uso más eficiente del agua y una mayor calidad y cobertura del servicio, el Valle de México deberá enfrentar el problema de la sostenibilidad de sus recursos hídricos.
Si bien esta proyección basada en cálculos de producción y gasto, plantea una posible carencia del líquido en pocos años y vislumbra un escenario catastrófico, se trata de una tesis apoyada por estudios científicos.
Actualmente la capital cuenta con 450 pozos, 280 plantas de bombeo y una red de plantas, cárcamos y colectores.
Las delegaciones donde se rehabilitarán pozos y tuberías son Xochimilco e Iztapalapa.
Conagua trabaja en la aplicación del Plan Hídrico, a través de seis objetivos: fortalecer la gestión integrada y sustentable del agua, incrementar la seguridad hídrica ante sequías e inundaciones, fortalecer el abastecimiento de agua y el acceso a los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.
Para este año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó el lema es “Naturaleza para el agua” e hizo un llamado global a explorar en la naturaleza la forma de superar los desafíos de la escasez y saneamiento del agua.
Las propuestas de la ONU giran en torno a mitigar los efectos negativos en el medio ambiente y el impacto del cambio climático, mediante la implementación de infraestructuras ecológicas en las ciudades, plantación de bosques, reconexión de ríos con llanuras aluviales y restauración de humedales.