Raquel Suárez
El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, aseguró que su administración no tiene contemplado comprar ni aplicar pruebas rápidas para detectar COVID-19, pues sostuvo que está comprobado que pueden dar falsos positivos y negativos.
“Para el gobierno estatal no es un asunto prioritario, ya que se ha comprobado que no funcionan, y por ello, no es necesario adquirirlas”, dijo.
En este sentido el mandatario estatal señaló que a nivel estatal no se ha hecho uso de este tipo de pruebas en los hospitales públicos, toda vez que no funcionan para dar un resultado certero sobre el padecimiento a los pacientes y poder brindar un tratamiento médico,
En diversas ocasiones cuestionado por los medios de comunicación el mandatario se ha pronunciado en contra de la compra de pruebas rápidas con el mismo argumento respecto a que no son confiables.
“La estrategia que las autoridades en materia de salud han implementado ha sido seria y responsable”, finalizó.