Alejandro Armenta culpa a morenistas “desleales” por la caída de CRV

Puebla, México 31 de Mayo 2018.- Alejandro Armenta, candidato al senado por Morena ofrece rueda de prensa. Daniela Portillo/ Síntesis

Manolo Zitle 

Luego de que en la pasada sesión plenaria de senadores de Morena, Alejandro Armenta Mier no solo se lavó las manos de la apabullante derrota electoral de Claudia Rivera Vivanco, sino también repartió culpas a los militantes “desleales” de Morena, las historias de traición y amnesia del ahijado consentido de Mario Marín Torres no se hicieron esperar. 

 

Alejandro Armenta Mier mostró su incongruencia y memoria corta durante la VII reunión plenaria de senadores de Morena al asegurar que en Puebla se debió haber ganado la presidencia municipal y “con desleales en Morena, que militan en Morena, que trabajan en Morena se perdió la presidencia municipal”, ya que él jugo con dos candidatos ajenos a Morena, señala la columna de Gerardo Ruiz. 

 

El primero fue con el fallido aspirante de Fuerza Social por México, Rafael Moreno Valle Buitrón, a quien impulso para que fuera candidato de ese instituto político con el que Ricardo Monreal buscaba impulsar su proyecto presidencial; donde por cierto, no pudo que este partido mantuviera su registro.

 

Así como la traición que propinó Armenta Mier a Claudia Rivera, que ante el rechazo ciudadano y los resultados adversos en todas las encuesta decidió abandonarla y pactar con el candidato del PRIANRD, Eduardo Rivera Pérez, a quien le prometió que no intervendría ni metería las manos para lograr la reelección de la candidata morenista. 

 

Asimismo, se confirma que una de las mayores traiciones de Armenta Mier  fue contra el propio candidato de Morena a la gubernatura de Puebla en el 2019, Miguel Barbosa Huerta a quien trato de frenar y descarrilar pactando con la oposición. 

 

Se da a conocer que la traición es una constante en Armenta Mier, ya que su salida del PRI también obedeció a un acto de deslealtad contra Miguel Ángel Osorio Chong, y también al darle la espalda a su padrino político Mario Marín, cuando este  fue detenido en Acapulco por el caso Lidia Cacho.