Manolo Zitle
La presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco no sólo ha dejado de cumplir con sus obligaciones para implementar un plan integral de ordenamiento comercial en el centro histórico de la ciudad de Puebla, sino también ahora justifica la invasión de ambulantes argumentando que respetará su derecho al trabajo y a no ser discriminados.
“Los gobiernos de todos los órdenes tenemos la obligación de atender las necesidades de toda la población, de no discriminar ni menoscabar los derechos de las personas y de implementar acciones que les garanticen el derecho al trabajo y a un ingreso”.
Rivera Vivanco se escuda en los problemas económicos de la población ocasionados por la pandemia de Covid-19 para justificar su omisión y su complacencia con los vendedores ambulantes, que han convertido el primer cuadro de la ciudad en un verdadero tianguis.
Pese a las múltiples quejas de la población y del comercio establecido por permitir la invasión de ambulantes que no sólo ha ocasionado pérdidas económicas del comercio formal, sino también daños a la imagen urbana en las calles de la ciudad que ostenta el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad.
Así como problemas para cumplir con las medidas sanitarias ante la pandemia, Claudia Rivera se lava las manos señalando que respetará el derecho al trabajo de los ambulantes.
Con el centro histórico desbordado de comerciantes informales, Claudia Rivera asegura que la próxima administración municipal tendrá una gran ventaja al tener un escenario más alentador, libre de deuda pública y el manejo adecuados de las finanzas municipales para atender las demandas sociales.