Luego de rendir protesta como presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez advirtió que no será cómplice ni comparsa de la administración municipal saliente, por lo que no dudará en denunciar las irregularidades que se vayan encontrando.
Puntualizó que más allá del proceso de entrega-recepción, la ley permite contar con un periodo de revisión para detectar posibles irregularidades, por lo que no incurrirá en irresponsabilidades ni en omisiones para denunciarlas y darlas conocer.
Enfatizó, en entrevista para Cambio, que se cumplirá y se hará valer la ley en las deficiencias que se vayan detectando, dando parte a la Contraloría o a la Auditoría, ya que no será comparsa ni tapadera de acciones indebidas.
El edil señaló que recibe una administración con varios pendientes y con varios focos rojos, como es el tema del desbordamiento de ambulantes, el crecimiento de la prostitución en el primer cuadro de la ciudad, así como problemas de vialidad y falta de mantenimiento de espacios públicos, entre otros.
Aclaro que ante los grandes problemas con los que recibe la ciudad, no existe una varita mágica para resolverlos de la noche a la mañana, pero sí se comprometió a que en los primero 120 días de su administración se implementarán acciones para comenzar a resolverlos, como es el caso de la seguridad para los poblanos y la reactivación económica.