El cobro por el servicio de alumbrado público en Puebla no es nuevo, por el contrario, la primera vez que los poblanos contribuyeron al pago de luz en la vía pública fue hace 126 años, cuando el ayuntamiento propuso una inversión compartida.
Fue en 1891 cuando la idea salió de una cantina ubicada en el centro de la ciudad, después de que el dueño propuso pagar 15 pesos al mes si el ayuntamiento ponía 5 pesos para colocar un foco afuera de su local.
Sin embargo, fue hasta 1895 cuando circuló un oficio del ayuntamiento dónde ofrece poner la mitad del servicio si la ciudadanía aportaba la otra mitad.
Así lo describe la tesis: “Urbanización y Modernidad en la ciudad de Puebla. La introducción del alumbrado público eléctrico 1888-1910”.
En 1901 el esquema fracasó, luego de que el Ayuntamiento de Puebla se quedó sin recursos debido a los pagos que tenían que hacer a la empresa Compañía Anónima del Alumbrado Público y los apoyos a comerciantes para prestar el servicio de alumbrado público.
Solo por este servicio, el gobierno municipal llegaba a destinar hasta el 19 por ciento de sus recursos.
Para 1958 intervino la iniciativa privada para hacer obras dónde no podía invertir el Ayuntamiento y se logró iluminar varios barrios de la ciudad, donde los beneficiarios aportaban contribuciones para la llegada de este servicio.
En los tiempos modernos, es la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la encargada de brindar el servicio en coordinación con los ayuntamientos, sin embargo, la forma de cobrar a los ciudadanos fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La reformas y modificaciones a las Leyes de Ingresos municipales aprobadas ayer por el Congreso del Estado quitaron este vicio de incostitucionalidad y garantizaron que los poblanos no paguen más por este servicio.