Los cambios al interior del DIF comenzaron a darse desde el pasado lunes 18 de mayo con un oficio emitido por el contralor Ernesto Palmeros.
Gustavo Vargas Cabrera, el presidente municipal de Huauchinango fue acusado por su propia esposa, Susana Espinosa Negrete, por despedirla arbitrariamente de su puesto honorífico en el Sistema DIF Municipal y realizar una serie de despidos injustificados así como un recorte de salarios al personal que se encontraba laborando en esta área.
En un documento enviado a Maria del Rosario Caballero Orozco, presidenta del DIF Estatal y esposa del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, Susana Espinosa solicita su intervención ya que, por problemas personales entre ella y el presidente de Huauchinango, Gustavo Vargas Cabrera han comenzado los cambios dentro de la dependencia municipal.
El despido de Susana Espinosa así como de la directora de DIF, Mayra Hernández Velasco, ocurrió desde el pasado lunes 18 de mayo con un oficio emitido por el contralor Ernesto Palmeros.
La hoy ex directora del DIF desconoce del porqué de su despido sin embargo, las versiones de funcionarios municipales y trabajadores detallan que fue removida al cargo por considerarse cercana a Susana Espinosa y que el alcalde Gustavo Vargas Cabrera ordenó su remoción tras un pleito marital.
Según trabajadores del ayuntamiento de Huauchinango, la pelea del alcalde con su pareja llegó al grado de que le retiró la vigilancia personal, un vehículo oficial que estaba destinado para las tareas específicas del DIF y le fue prohibido el ingreso a las oficinas del DIF asú como a las oficinas del Palacio Municipal.
Debido a esto Susana Espinosa solicito la intervención del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y de la presidenta del DIF Estatal, María del Rosario Orozco Caballero, según puede verse en el oficio número 0055/SDIF/2020, del cual este diario digital tiene copia en su poder.
Vía: Central