Manolo Zitle
Ante la inconformidad y los reclamos sociales que se repiten en cada una de las colonias y juntas auxiliares donde se presenta para hacer campaña en busca de su reelección, la candidata de Morena a la presidencia municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco se protege con tres o hasta cuatro centenares de brigadistas que evitan que la gente se le acerque para reclamarle las promesas incumplidas durante su gobierno, e impiden la presencia de algunos reporteros.
Al no contar con el apoyo ni la aprobación ciudadana, Claudia Rivera Vivanco implementó esta nueva estrategia para evitar la presencia de ciudadanos inconformes y permitir solo el acercamiento de personas afines a su campaña que no cuestionen la falta de seguridad y de servicios públicos que prometió en el 2018 y que nunca llegaron a las colonias.
El cerco de seguridad ha ocasionado mayor hostilidad y violencia en la campaña de Rivera Vivanco, ya que a base de empujones sus brigadistas alejan a los ciudadanos que le reprochan a la candidata y hasta a los representantes de los medios críticos de comunicación que cubren la campaña, que han sido hostigados y agredidos físicamente.
Esto ocasionó que mientras la candidata a la presidencia municipal de Puebla entregaba volantes en el crucero de La Margarita, sus brigadistas golpeaban a un reportero por la espalda para quitarle el teléfono donde tenía evidencias de los hechos.
Pese a tratar de evitar los reclamos de los poblanos, Claudia Rivera Vivanco no se escapa ni se puede aislar completamente del repudio ciudadano, ya que Diario Cambio difundió un video donde se muestra el rechazo de los pasajeros de una combi donde la candidata pretendía subirse para presumir que “el Ayuntamiento de Puebla está libre de deudas, combatiendo la corrupción”, pero los pasajeros no la dejaron.