El presionado inicio de 2018 en materia económica para las familias mexicanas generará un incremento de 5 a 10% en los préstamos prendarios en esta cuesta de enero, estimó Roberto Alor, director general de Prendamex, Mi Solución.
“Se estima en 41,000 millones de pesos el mercado del empeño, es la cartera que se mueve. Comparado con otros segmentos como las tarjetas de crédito es bajo, en las tarjetas es como de 300,000 millones de pesos. Se ha tenido una colocación de 5 o 10% anual, es lo que varía en el año. Es un mercado muy maduro y bastante competido”, destacó Alor en conferencia”
Derivado del incremento en las tasas de interés, los pignorantes tendrán que pagar tasas más altas por llevar a empeñar sus pertenencias, pues se han ajustado alrededor de dos puntos, por lo que pasaron de cinco a 7% mensual.
De acuerdo con datos de la casa de empeño, se prevé que 57% de los mexicanos se vea afectado por la cuesta de enero, pues además se suman incrementos como el de la tortilla y la gasolina.
“Los rezagos en la economía de los hogares se prolongan a lo largo del año; un 51.5% de las familias considera que su economía será inestable durante los primeros meses del año. El 31% de los mexicanos considera que la cuesta de enero durará hasta marzo y 19% de los hogares admite que se extenderá hasta medio año”, resaltó”
Además, el gasto en los hogares disminuirá sensiblemente alcanzando 60% de categorías básicas para el consumo diario, por lo que prevén que tres cada 10 habitantes del país decidan por el apoyo de un préstamo.
Pierden prendas
Roberto Alor resaltó que derivado de la situación económica, en los últimos años se ha duplicado el número de personas que ya no recupera los artículos que empeña que actualmente se ubica en alrededor de 20 por ciento.
Entre los artículos que más se empeñan están celulares, computadoras portátiles, ipads, además de electrodomésticos e incluso herramientas.
Roberto Alor coincidió con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en no caer en la toma de los llamados créditos exprés o milagros para la noche de Reyes.
